El Tóxico Humo de Tercera Mano
Cuando sentimos un olor viejo a humo del tabaco es porque las partículas contaminantes del humo de tercera mano han escapado de los lugares donde se habían acumulado y ahora están flotando en el aire.
Cuando respiramos en un ambiente contaminado, este característico olor viejo del tabaco nos advierte que estamos en presencia del humo de tercera mano – con cada respiro estamos inhalando y dejando entrar a nuestro organismo agentes contaminantes provenientes del humo de tercera mano. Esta mezcla de contaminantes contiene químicos que pueden irritar la garganta y los pulmones, causar inflamación, dañar el normal funcionamiento de las células y del ADN y también representan una causa – sospechosa o demostrada – de cáncer en los seres humanos.
El humo de tercera mano puede permanecer en el interior de casas y edificios por enlarge tiempo – de meses a años.
Las personas pueden resultar expuestas al humo de tercera mano cuando tocan superficies contaminadas y absorben los químicos a través de la piel, al ingerir el polvo proveniente de cosas contaminadas o al respirar el aire donde se encuentran alojados estos compuestos del humo de tercera mano.
El humo de tercera mano es una contaminación por tabaco que persiste en el aire y en las superficies mucho después de que el cigarrillo ha sido apagado. Los gases y partículas del humo de segunda mano terminan adhiriéndose a telas, materiales y objetos como alfombras, tapetes, paredes, muebles cobijas y juguetes. Estos químicos se adhieren a los objetos y desde allí puede que sean liberados de nuevo al ambiente o acumularse en forma de polvo alrededor del hogar.
Fuente: Thirdhand Smoke Research Consortium. Hang B., Wang P.,Zhao Y., Sarker A., Chenna A., Xia Y.,Snijders AM, Mao JH. “Adverse health effects of thirdhand smoke: From cell to animal models. Int J Mol Sci 2017.